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El Real Valladolid está realizando un mal inicio de temporada y es colista de LaLiga. El club esperaba dar un paso adelante y tener un año tranquilo, pero los resultados no llegan y Sergio empieza a estar cuestionado. A continuación, un análisis del rendimiento del Valladolid y su posible repercusión en Comunio.
Sangría defensiva
Si por algo destacaba el Valladolid de las últimas dos temporadas era por su aceptable sistema defensivo. En la 19/20 recibió 43 goles (1,13 por partido), mientras que en 18/19 encajó 51 (1,34). Esta temporada lleva 11 en 7 partidos (1,57 por partido), el conjunto más goleado de la categoría junto a Betis y Valencia. Aún no ha dejado la portería a cero cuando en la temporada pasada lo hizo en 11 ocasiones.
El cambio de portero puede tener algo que ver en la caída defensiva del equipo. Masip jugó la jornada 1 (empate ante la Real), pero dejó su puesto a Roberto Jiménez tras contagiarse de COVID-19. El veterano guardameta ha hecho buenas paradas, pero sus números son de un 68% de efectividad en tiros salvados y 1,6 goles encajados por encuentro. Por ese motivo no sería nada extraño que Sergio volviera a confiar en Masip tarde o temprano.
Curiosamente al Valladolid le tiran menos que el año pasado (12.4 tiros en 19/20 por 11.6 esta temporada), pero los rivales están siendo más certeros. La sangría defensiva blanquivioleta está provocando que Sergio cambie continuamente de alineación buscando un cuarteto que le de solidez al equipo. Todos sus defensas han jugado al menos un partido de titular y ninguno ha destacado demasiado.
Centro del campo sin continuidad
Sergio ha probado hasta cuatro parejas de mediocentros distinta en estas primeras siete jornadas: San Emeterio-Michel, San Emeterio-Kike Pérez, San Emeterio-Alcaraz y Alcaraz-Kike Pérez. Y falta por emplear en esa demarcación al fichaje estrella en dicha demarcación, Roque Mesa. De momento no encuentra el dúo aunque es de esperar que Roque y Alcaraz sean los titulares cuando el ex del Sevilla esté en forma.
Los extremos tampoco se libran de esa falta de continuidad. Waldo, Orellana, Toni Villa y Óscar Plano han tenido partidos como titular. Sólo Jota y Hervías (fue titular pero como lateral derecho en la jornada 4) no han jugado como titular en la parte izquierda o derecha del ataque.
El rendimiento de todos los jugadores de la medular no está siendo el esperado, destacando a Fabián Orellana. El veterano extremo chileno estaba llamado a liderar el juego ofensivo del equipo y en 6 partidos promedia 1.2 pases clave, 1.3 regates, 0 goles, 0 asistencias y 0 ocasiones creadas. El año pasado acabó en Eibar con 8 goles, 7 asistencias, 1.7 pases clave por partido y 2.4 regates. Por ahora, un absoluto fiasco.
Problemas con el gol
El gol es un problema recurrente en los de Sergio González. En las dos últimas campañas el Pucela anotó 32 goles y esta temporada lleva 5 en 7 partidos. Lo preocupante no es sólo la falta de gol, sino la falta de oportunidades. Los blanquivioletas son actualmente el segundo peor equipo en tiros por partido con 8.2, sólo superados por el eficaz Elche (4.2). En la 2019/20 promediaron 9.9 lanzamientos por encuentro.
Sus delanteros están dando un rendimiento nefasto. Entre Sergi Guardiola, Marcos André y el israelí Shon Weissman llevan un gol y de penalti, conseguido por Guardiola en la jornada 3. El resto de goleadores han sido Bruno, Toni Villa, Michel Herrero y Waldo (penalti).
Además, los tres delanteros promedian 1 o menos tiros por partido. Sergi Guardiola, muy cuestionado por su afición, es el delantero titular y lleva sólo una diana y una pírrica media de un disparo por encuentro. Weissman tampoco está respondiendo y promedia 0.5 lanzamientos, mientras que Marcos André 0.8.
¿Qué jugadores del Valladolid son recomendables?
Ahora mismo es difícil recomendar algún jugador blanquivioleta por las malas estadísticas defensivas y ofensivas que están ofreciendo. Si nos atenemos a temporadas anteriores, Rubén Alcaraz debería ser uno de sus jugadores más fiables junto con Roque Mesa.
El resto son futbolistas irregulares, capaces de hacer un buen partido y después, un par de encuentros malos y desaparecer de las alineaciones, en especial sus jugadores de banda como Toni Villa, Waldo u Orellana.
Si Sergio encontrara su defensa ideal y frenara la sangría de goles en contra, sus componentes podría ser recomendables como lo fueron Salisu, Kiko Olivas, Nacho y, en menor medida, Jordi Masip, en las últimas dos temporadas. Ahora mismo ningún defensa es demasiado recomendable. Ni Bruno González, quien tiene una aceptable media de 4.7 puntos pero no tiene la titularidad asegurada.